La transformación digital, conlleva varios aspectos que causan un efecto o impacto en la sociedad. Es un proceso de cambio y al mismo tiempo de evolución, que muchas empresas en la actualidad no saben cómo afrontar.
Lo primordial para reconocer en qué etapa se encuentra una empresa dentro de la transformación digital, sería realizar una revisión interna de los procesos y sobre todo del personal, ya que es allí donde comienza verdaderamente el cambio. Una vez tengamos claro el panorama actual de nuestra organización, podremos hacer una redefinición de objetivos y estrategias para alcanzar una adaptación dentro del mundo digital.
Muchas empresas ya se encuentran posicionadas a nivel digital, creando acciones acorde a las necesidades que presentan, sin embargo, muchas otras, no tienen idea de por dónde empezar. Otras, suelen emplear diversas acciones enfocadas en las ventas y de una forma unidireccional, dejando a un lado otros factores como el conocimiento del producto o servicio por parte del consumidor o la fidelización.
Desde TUYÚ Technology, enfatizamos en el conocimiento y evaluación global de la situación actual de las empresas para su mejor funcionamiento a nivel tecnológico y comunicacional; pudiendo así, enfrentarse de manera más sencilla, a los cambios que presenta la transformación digital. Adaptamos las ideas a las necesidades corporativas, logrando los objetivos deseados mediante las estrategias y tácticas correctas.
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En los siguientes puntos, trataremos de identificar los pasos que deberían seguir las empresas en su camino hacia la transformación digital, cuando se ven perdidos.
1. Fase de arranque
Una parte importante para adentrarse al mundo digital de manera efectiva, es conociendo el funcionamiento de nuestra empresa. Suele ser un punto obvio, pero algunas veces debemos hacernos ciertas preguntas que nos ayuden a identificar el problema; que muchas veces va desde un mal planteamiento de la estrategia digital, hasta la inexistencia de la misma.
Conocer nuestro modelo de negocio, los productos o servicios que ofrecemos, la interacción con los clientes e ir más allá. Hacer un análisis interno exhaustivo, del mercado y de nuestra audiencia. Principalmente y antes que nada, debemos comenzar con el análisis de nuestro capital humano, quienes son parte fundamental de la transformación, en este caso digital, de nuestra empresa.
Crear una cultura digital no es tarea fácil, pero tampoco imposible. Debemos empezar por crear ciertos objetivos mínimos y alcanzables que poco a poco vayan llevándose a cabo. Lo ideal, es que todo el personal se sienta inmiscuido en el proceso de transformación y que tomen las nuevas tecnologías como parte del día a día, lo que corresponde a un avance de la organización.
2. Objetivos y estrategias digitales
Una vez logramos crear un ambiente laboral en consonancia con la era digital, podemos avanzar en el proceso, logrando alcanzar los objetivos deseados; los cuales deben ir siempre en función a las necesidades de la empresa. Tener una visión general y objetiva de la realidad, ayuda a establecer el escenario idóneo en donde debería estar dirigida nuestra empresa y por ende facilita el planteamiento de objetivos y la ejecución de los mismos (estrategias).
Ya teniendo como punto de partida el diagnóstico interno, toca evaluar las estrategias actuales que se están utilizando de cara al exterior. Nuevamente, hacernos preguntas claves vendrá muy bien para identificar errores y aprovechar oportunidades. ¿Qué estamos haciendo?, ¿hacia dónde dirigimos nuestras acciones?, ¿Qué canales utilizamos? Y más importante aún, si estamos midiendo de alguna forma los resultados que obtenemos.
3. Definición de estrategias
Muchos de los errores que frecuentemente cometen las empresas, sobre todo las más pequeñas o en fase inicial, es la saturación de información o contenido adaptado a canales que no se corresponden para su correcta difusión. Otro error, es implementar acciones sin tener en cuenta los medios ideales para su ejecución, lo que termina en pérdida de tiempo y trabajo.
Lo ideal sería monitorizar qué canales se están usando actualmente, medir las acciones y en base a los resultados obtenidos replantear nuevas estrategias. De esta forma, se pueden identificar oportunidades de crecimiento, adecuar las tácticas en base a necesidades, identificar los canales correctos para cada etapa de la empresa y definir estrategias que se adecuen más a los objetivos.
Debemos tener en cuenta la planificación en base a los medios que disponemos, bien sea de pago, propios u orgánicos y crear una relación entre ellos. Tener en cuenta que las acciones de pago (campañas) crean interés en los usuarios, quienes interactúan con la marca y finalmente generan tráfico a nuestros medios propios. Para que la cadena tenga el efecto esperado, se deben adaptar las estrategias adecuadas para cada medio y fase.
No es lo mismo llevar a cabo una acción de recomendación de un producto a una audiencia que está en fase de conocimiento del mismo. Por ello, es importante saber reconocer las etapas en las que se encuentra mi producto o servicio con respecto a mi consumidor o cliente y partir de allí para crear una estrategia digital acorde a cada etapa.
4. Medición de resultados (Análisis)
Cuando tenemos conocimiento pleno de la situación actual de nuestra empresa, definimos los objetivos corporativos (globales) y vinculamos los mismos con los objetivos específicos (digitales), podemos empezar a implementar las acciones en los diferentes canales que hemos previamente seleccionado, para posteriormente, medir los resultados y de allí obtener información valiosa acerca de si estamos haciendo bien las cosas.
Como ejemplo, podemos utilizar como estrategia digital las redes sociales, en donde el objetivo general de la empresa sea generar ingresos y fidelizar a los clientes. Utilizaremos las métricas y KPIS que nos ayuden a medir los resultados e implementaremos las tácticas necesarias (canales) para lograr los objetivos en las redes y posteriormente haremos un análisis de los datos.
- Objetivos: Ventas y Fidelización
- Objetivos en redes sociales: Ventas y Servicio al cliente
- KPI: Tasa de conversión – Nivel de satisfacción
- Tácticas: Plataformas sociales, Web – Foros, Web
Con el ejemplo anterior, podemos visualizar la importancia de la medición de resultados, identificando las métricas adecuadas a medir (KPIs) para obtener una información valiosa acerca de las acciones que se llevan a cabo y si éstas cumplen con los objetivos planteados. Cabe destacar que dichos objetivos deben ser siempre: específicos, medibles, alcanzables, realistas y definidos en el tiempo.
Para lograr un análisis efectivo de resultados es indispensable contar con la analítica web o analítica digital, haciendo uso de múltiples herramientas que nos ayudarán a entender mejor los datos obtenidos y tener una visión completa de nuestra actividad online, lo que aportará la potenciación de aciertos y la evasión de posibles errores.
Por último, debemos tener claro que para lograr adentrarnos al mundo digital y lograr transformar nuestra empresa, es necesario estar al día con las nuevas tendencias e identificar las que mejor se adapten a nuestra fase de negocio. No todos los consumidores son iguales y no todas las estrategias darán los resultados adecuados, pero si tenemos previo conocimiento de nuestra situación, podremos identificar los mejores medios y canales, basados en los objetivos y visión de la organización.